La vitalidad es un estado de energía que nos ayuda a movilizarnos física y mentalmente para cumplir con los retos y dificultades con las que nos encontramos. La falta de vitalidad y energía puede dar lugar al cansancio, el cual nos hace llegar con mucha dificultad al final del día o con el cumplimiento de un proyecto u objetivo. Este puede aparecer debido a alguna circunstancia excepcional. Sin embargo cuando el cansancio se experimenta todo el tiempo, puede ser señal que hemos perdido vitalidad y hay que recuperarla.
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Entre otras cosas, estar cansado todo el tiempo puede causar fatiga, irritabilidad, alteraciones del apetito y de la libido, ansiedad y dolores de cabeza. Para evitar esto, es necesario aumentar la vitalidad. Te contamos cómo en 3 consejos prácticos.
Aumenta tu vitalidad con estas recomendaciones
No te sobrecargues
Sobrecargarte de muchas cosas por hacer puede ser tentador y todavía más, el tratar de sacarlas en el menor tiempo posible, sin embargo, llenarte de muchas actividades o cosas por hacer, puede ser contraprudecente, y sin haber empezado, puede reducir tus niveles de energía. Trata de dividir tus tareas o responsabilidades durante el día y la semana, sin olvidar dejar espacios para descansar, relajarte y distraerte. El solo hecho de experimentar estrés por lo que tienes que hacer y no has hecho consume mucha energía.
Mantente activo
Puedes pensar que no es así, que hacer ejercicio o hacer actividad física puede restarte vitalidad en lugar de añadir, y es justamente eso lo que hace el ejercicio: aumenta tus niveles de energía. La actividad física incrementa los niveles de dopamina, serotonina y noradrenalina, lo cual a su vez, incrementa el estado de ánimo y por ende tu vitalidad.
Aliméntate bien
Una alimentación sana y balanceada aporta los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para incrementar y mantener su vitalidad. Disminuye la comida basura en tu vida e incorpora en tu dieta muchas frutas, verduras, nueces y cereales. Ahora, el desayuno por nada del mundo debes saltártelo pues este es clave para los niveles de energía en tu jornada.
Asimismo, deberías evitar consumir dulces o postres azucarados. Muy a pesar de lo que puedas creer, esto no te da energía, sino que al contrario, puedes estar sumergiendo azúcar a la sangre y terminar con fatiga. Tu nivel de vitalidad se mantendrá más estable si comes proteínas magras y carbohidratos no refinados. Por ejemplo, puedes comer un yogurt con un poco de nueces o uvas pasas. Por último, trata de disminuir la cafeína que ingieres y tomas más agua. A veces nos sentimos cansados porque estamos deshidratados.