Qué hacer un fin de semana en Cuernavaca, México
Cuernavaca, la “Ciudad de la Eterna Primavera”, es una de las escapadas favoritas para quienes buscan un descanso de la bulliciosa Ciudad de México. A solo 90 minutos en auto de la capital, Cuernavaca ofrece un clima templado todo el año, jardines exuberantes, cultura rica e historia fascinante. Pasar un fin de semana en esta ciudad te permitirá conocer tanto su patrimonio histórico como sus modernas ofertas turísticas. Aquí te contamos qué hacer durante una estancia de dos días.
Día 1: Historia, Cultura y Jardines
Mañana: Exploración del Centro Histórico
Comienza tu aventura visitando el Palacio de Cortés, uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de Cuernavaca. Esta fortaleza fue construida en el siglo XVI por Hernán Cortés, y hoy alberga el Museo Regional Cuauhnáhuac, donde podrás conocer la historia de la región, desde la época prehispánica hasta el periodo colonial. La colección incluye artefactos arqueológicos, documentos históricos y una serie de impresionantes murales pintados por Diego Rivera, que representan la historia de México.
Después, dirígete a la Catedral de Cuernavaca, una joya arquitectónica del siglo XVI. Fundada como un convento franciscano, la catedral es un testimonio del mestizaje cultural de la época, con sus murales de estilo oriental que decoran sus paredes interiores. El conjunto arquitectónico incluye varias capillas que muestran la mezcla de influencias indígenas y españolas, lo que hace de este lugar un imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura.
Si te gusta caminar por áreas históricas, no puedes dejar de recorrer el Jardín Borda, un extenso jardín botánico que fue la residencia de verano de importantes personajes de la historia mexicana, incluyendo al emperador Maximiliano y la emperatriz Carlota. El Jardín Borda es un refugio de tranquilidad donde puedes pasear por senderos rodeados de exuberante vegetación, fuentes y estanques. Durante los fines de semana, también se realizan actividades culturales, como exposiciones de arte y conciertos al aire libre.
Mediodía: Comida en el Mercado
Tras una mañana de historia y cultura, es momento de probar la gastronomía local. El Mercado de Cuernavaca, también conocido como Mercado Adolfo López Mateos, es el lugar ideal para degustar la comida típica de la región. Prueba un plato de barbacoa, tacos de cecina, o un clásico pozole. Si eres amante de los dulces, no dejes de probar los ates y las tortitas de Santa Clara, postres tradicionales de la zona.
Tarde: Museo Robert Brady y Vista Panorámica
Por la tarde, visita la Casa Museo Robert Brady, una mansión colonial convertida en museo que alberga la impresionante colección de arte de este excéntrico coleccionista estadounidense. El museo exhibe obras de arte prehispánico, pinturas de artistas mexicanos, muebles antiguos y piezas de arte decorativo de diversas culturas del mundo. Cada habitación es un testimonio de la vida artística y cultural de Brady, y la casa en sí es una obra de arte con vistas espectaculares del centro histórico de Cuernavaca.
Para finalizar la tarde, sube al Mirador de Cuernavaca, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y sus alrededores. Es el lugar perfecto para relajarte y admirar la puesta de sol sobre las montañas.
Noche: Cena y Vida Nocturna
Por la noche, Cuernavaca ofrece una gran variedad de restaurantes. Si quieres disfrutar de una cena con sabores tradicionales y un toque contemporáneo, te recomendamos Las Mañanitas, un restaurante de lujo famoso por su cocina mexicana y su ambiente elegante. El jardín del restaurante está lleno de aves exóticas, lo que añade un toque especial a la experiencia.
Después de la cena, si te apetece disfrutar de la vida nocturna, el centro de Cuernavaca tiene bares y clubes donde puedes relajarte con una bebida o bailar hasta altas horas de la madrugada. Lugares como La Maga y Casa Hidalgo son populares entre los locales y turistas por su ambiente acogedor y su excelente selección de cócteles.
Día 2: Naturaleza y Aventuras
Mañana: Zona Arqueológica de Xochicalco
En tu segundo día, aventúrate a las afueras de Cuernavaca para visitar la Zona Arqueológica de Xochicalco, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este sitio arqueológico es uno de los más importantes del estado de Morelos y es conocido por sus impresionantes pirámides y su observatorio astronómico. Xochicalco fue una ciudad fortificada que floreció después del declive de Teotihuacán, y su arquitectura refleja influencias de diversas culturas mesoamericanas, como los mayas y los zapotecos.
Durante tu visita, podrás explorar el Templo de las Serpientes Emplumadas, una de las estructuras más destacadas del sitio, adornada con grabados que representan a Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumada. No olvides llevar sombrero y agua, ya que el clima puede ser bastante caluroso durante el día.
Mediodía: Almuerzo en un Balneario
Después de una mañana de exploración arqueológica, relájate en uno de los famosos balnearios de Cuernavaca. La ciudad es conocida por sus aguas termales y muchos balnearios ofrecen piscinas y áreas de descanso rodeadas de naturaleza. Las Estacas es uno de los balnearios más populares y cuenta con un río cristalino donde puedes nadar o practicar esnórquel.
La mayoría de los balnearios tienen restaurantes donde puedes disfrutar de un almuerzo ligero. Prueba unos tacos de pescado o una ensalada fresca mientras te relajas en la tranquilidad del entorno natural.
Tarde: Parque Nacional El Tepozteco
Por la tarde, si te sientes aventurero, puedes hacer una excursión al cercano Parque Nacional El Tepozteco, situado a unos 30 minutos en auto desde Cuernavaca. Este parque es famoso por su impresionante pirámide en la cima de un cerro, dedicada al dios mexica del pulque, Ometochtli-Tepoztécatl. La subida a la pirámide es una caminata moderadamente difícil que te llevará aproximadamente una hora, pero las vistas desde la cima valen la pena. Desde allí, podrás ver todo el valle de Tepoztlán y disfrutar de una perspectiva única de la región.
Noche: Despedida con Cena en Tepoztlán
Finaliza tu fin de semana con una visita a Tepoztlán, un pintoresco pueblo mágico a poca distancia de Cuernavaca. Tepoztlán es conocido por su ambiente bohemio, su mercado de artesanías y su comida típica. Aquí puedes disfrutar de una cena en algún restaurante local, probando platos como las tlaltequeadas o los famosos itacates, una especie de gordita rellena.
Antes de irte, tómate un momento para pasear por las calles empedradas de Tepoztlán y visitar su mercado de artesanías, donde podrás comprar recuerdos únicos, como textiles, joyería o figuras de cerámica.
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