Dinámicas para animar grupos (Parte I)

Seguramente son varias las ocasiones en que seguramente has tenido que realizar actividades con un grupo de personas en el marco de tus estudios, trabajos o labores extra. Todos en algún momento, sin importar nuestra profesión, quehacer u ocupación, necesitamos alguna estrategia para animar un grupo e impulsar el éxito de un taller, clase, encuentro, jornada o actividad similar.

Para estos fines existe un sinnúmero de dinámicas bien conocidas, populares y eficaces. No obstante, en un momento de urgencia o ante una ocasión especifica puede que se te olviden o no logres encontrar la más adecuada. En esta serie de entradas te daremos a conocer dinámicas muy útiles que, con pocos recursos pero mucha energía, podrás replicar en múltiples escenarios y con diversas poblaciones contagiando a los participantes de la mejor actitud para continuar.

Las hemos extraído de una compilación de decenas de dinámicas para animar grupos elaborada por la organización no gubernamental (ONG) Alianza Internacional contra el VIH/SIDA.

 

 

Tres verdades y una mentira

 

Todos escriben sus nombres y tres cosas verdaderas y una falsa acerca de sí mismos en una hoja grande de papel. Por ejemplo, ‘A Alfonso le gusta cantar, le encanta el fútbol, tiene cinco esposas y le encanta la ópera’. Luego los participantes circulan con sus hojas de papel. Se unen en parejas, enseñan sus papeles a cada uno y tratan de adivinar cuál información es mentira.

 

Ideal para animar un grupo de personas que se están conociendo y necesitan adquirir confianza, especialmente para el desarrollo de actividades posteriores. Puedes adaptar la dinámica de diversas formas: con una persona a la vez presentándose ante el gran grupo, en pares alternantes, en pequeños grupos, como sondeo o votación, etc. Evalúa bien la pertinencia de aplicarla si los asistentes son propensos a tener mucha reserva sobre sí mismos.

 

¿Quién soy?

 

Ponga el nombre de diferentes personas famosas en la espalda de cada participante, de manera que ellos no puedan verlo. Pida a los participantes que se paseen por el salón, haciéndose preguntas entre ellos sobre la identidad de su persona famosa. Las preguntas sólo pueden ser respondidas con “sí” o “no”. El juego continúa hasta que todos hayan descubierto quiénes son.

 

Esta dinámica logrará entretener mucho a los participantes, pero necesitarás tener una idea previa de los personajes famosos que son de conocimiento para la mayoría de ellos. Utiliza los referentes más cercanos al contexto inmediato. A partir del ejercicio pueden extraerse diversos elementos de reflexión para el abordaje de temas de identidad y comunicación, entre otros.

 

Grupo de estatuas

 

Pida al grupo que se mueva por el salón, moviendo y soltando sus brazos y relajando sus cabezas y sus cuellos. Después de un momento, diga una palabra. El grupo debe formar estatuas que describan esa palabra. Por ejemplo, el facilitador dice “paz”. Todos los participantes instantáneamente y sin hablar tienen que adoptar posiciones que demuestren lo que para ellos significa ‘paz’. Repita el ejercicio varias veces.

 

Utiliza esta dinámica cuando necesites movimiento. Te será muy útil para activar a personas que hayan pasado mucho tiempo en un rol pasivo. Lograrás estimular la creatividad y el espíritu de grupo; además, te permitirá identificar patrones de conducta y roles entre los presentes.

 

Encuentra a alguien

 

Pida a los participantes que caminen relajándose, sacudiendo sus extremidades y relajándose en general. Después de un corto tiempo, el facilitador grita “Encuentra a alguien vestido de...” y dice el nombre de la prenda de vestir. Los participantes tienen que apurarse para pararse junto a la persona descrita. Repita este ejercicio varias veces usando diferentes tipos de prendas de vestir.

 

Otra dinámica idónea para un grupo de personas que se reúnen por primera vez. Es una buena alternativa si no deseas acelerar el desarrollo de confianza pues todo lo que necesitan es examinar la apariencia de sus compañeros. Su principal fortaleza es que potencia la concentración en el aquí, el ahora y el nosotros.

 

Me voy de viaje

 

Todos se sientan en un círculo. Empiece diciendo “Me voy de viaje y me llevo un abrazo” y abraza a la persona a su derecha. Entonces esa persona tiene que decir “Me voy de viaje y me llevo un abrazo y una palmada en la espalda” y le da a la persona a su derecha un abrazo y una palmada en la espalda. Cada persona repite lo que se ha dicho y añade una nueva acción a la lista. Continúe alrededor del círculo hasta que todos hayan tenido un turno.

 

Es una adaptación de las rondas acumulativas para trabajar memoria y concentración. Utiliza esta dinámica si el contacto físico no es un problema para los participantes. Se adapta muy bien a diversos momentos del ciclo atravesado por grupos que se reúnen periódicamente. Puedes introducir variantes que incluyan los nombres de las personas, alterar la secuencia y hacer otras modificaciones a medida que avance el ejercicio por rondas.

 

 

Aunque ya existan cientos de dinámicas para animar grupos, la creatividad del líder es de suma importancia, pues ayuda a perfeccionar las técnicas en cada ocasión y con cada grupo. Recuerda que tú conoces tu público, el contexto, las necesidades y los objetivos que persigues con las actividades. Anímate a ensayar, transformar y combinar éstas y las próximas dinámicas que te compartiremos a lo largo de varias entradas del blog.